miércoles, 22 de noviembre de 2017

ANÁLISIS LITERARIO DE “PACO YUNQUE”


ANÁLISIS LITERARIO DE “PACO YUNQUE”



DATOS DE LA OBRA

  • TÍTULO DE LA OBRA: “Paco Yunque”
  • AUTOR: César Vallejo
  • ESCUELA LITERARIA AL QUE PERTENECE EL AUTOR: El vanguardismo
  • ÉPOCA: Contemporánea
  • GÉNERO LITERARIO: Narrativo
  • ESPECIE LITERARIO: Cuento
  • LOCALIZACIÓN: “Paco Yunque” es un cuento que no pertenece a ningún libro de cuentos.
  • FORMA DE EXPRESIÓN: El cuento Paco Yunque está escrito en prosa.


ANÁLISIS DE LA OBRA LITERARIA
1.- ANÁLISIS LITERARIO DEL CONTENIDO O FONDO

A.- LOS PERSONAJES

a.- Personajes principales:

Los personajes principales que desarrollan las acciones centrales de la obra son:
  • Paco Yunque:  Es un niño provinciano  que llega al colegio acompañado de su madre que trabaja como empleada de la familia Grieve.  Él es un  niño que tiene baja autoestima, pero es estudioso  y respetuoso. Paco es violentado constantemente por Humberto en el colegio.
  • Humberto Grieve, es hijo del alcalde del pueblo. Tiene un carácter violento y es posesivo porque él cree que todo le pertenece y hasta Paco Yunque porque es su muchacho. También  es mentiroso y tiene malas costumbres al apoderarse o robarse la prueba sobre los peces de Paco Yunque.


b.-Personajes secundarios:

  • Paco Fariña: Es compañero de carpeta de Paco Yunque. Es el que defiende a su amigo de las agresiones de Humberto Grieve. Es amigo de la justicia.
  • Antonio Gresdes:  Es hijo del albañil. Él es castigado injustamente por el profesor  por haber llegado tarde porque su madre estaba enferma
  • Los hermanos Zumiga: Los que le llevaron a Paco Yunque a su salón del primer año de primaria cuando llegó por primera vez al colegio. Los alumnos del salón del primer año de primaria participan en las acciones de la obra
  • Dorian Grieve: Es el padre de Humberto Grieve,  El señor es un  hombre inglés, gerente de los ferrocarriles de la Peruvian Corporation y alcalde del pueblo
  • El profesor:  Es un señor que tiene el cuello colorado y su nariz parece moco de pavo. Él es de carácter pasivo y como maestro es injusto cuando castiga a Antonio Gesdres por llegar tarde a clase  y no a Humberto que también llega  tarde casi todos los días.
  • Director del colegio: Es el que premia a Humberto Grieve como el mejor alumno al ganar la prueba  sobre los peces.

c.- Los personajes ocasionales

Son aquellas que aparecen una vez en la obra y desaparecen. Entre ellos son:
  • ·         La mamá de Papá Yunque.
  • ·         Don José
  • ·         El cojo Anselmo
  • ·         La Tomasa
  • ·         La mamá de Humberto Grieve
      B.- ESCENARIOS


      Los escenarios donde se mueven los personajes en la obra “Paco Yunque” son:

  J  El aula de salón.
  J  El patio del colegio.

C.- ACCIONES
      Las acciones más importantes del cuento “Paco Yunque” son:
o   La llegada al colegio del niño Paco Yunque en compañía de su humilde madre.
o   La tardanza de Humberto Grieve a clases, pero éste no es sometido a ningún castigo.
o   El castigo  injusto  que le impuso el profesor al niño Antonio Gresdres por llegar tarde a clases.
o   Los abusos que comete Humberto Grieve en agravio de Paco Yunque.
o   El examen sobre los peces.
o   El robo  de la prueba de Paco Yunque por Humberto Grieve.
o   El niño Humberto es declarado ganador absoluto de la prueba sobre los  peces.

 D.- EL TIEMPO

      El escritor  y poeta César Vallejo para escribir el cuento “Paco Yunque” utiliza el tiempo pasado:
-Cuando Paco Yunque  y su madre llegaron a la puerta del colegio, los niños estaban jugando en el patio.
- Paco Yunque no respondía nada. Este otro Paco le molestaba. Como éste eran seguramente todos los demás niños: habladores, contentos y no les daba miedo el colegio.
-Humberto aprovechó  otra vez de que no podía verle el profesor y fue  a darle un puñetazo a Paco Fariña en la boca y  regresó de un salto a su carpeta. Fariña, en vez de llorar como Paco Yunque, dijo a grandes voces al profesor: “!Señor! ¡Acaba de pegarme Humberto Grieve!”

E.- EL TEMA

a.-El tema  principal:
El  tema central o principal del cuento “es el maltrato que recibe Paco Yunque, un niño provinciano y pobre,  por parte de Humberto Grieve, un niño rico.
b.- Los temas secundarios:
-La injusticia del profesor
-El robo de la prueba de Paco Yunque por parte de Humberto.

F.- EL ARGUMENTO:

     El cuento “Paco Yunque” trata la historia triste  de un niño provinciano que sufre los abusos de Humberto Grieve.  Cuando el profesor le asigna una carpeta junto a Paco Fariña, Humberto lo  lleva a la fuerza a su carpeta diciendo que es su muchacho. El niño abusivo cree que Paco es de su propiedad y por eso quiere hacer con él lo que se le venga en gana, pero Fariña lo defiende. Cuando  el profesor  le dice a Humberto que deje que Yunque regrese a su carpeta, él no le hace caso.  Entonces, el profesor  se acerca a Paco y lo lleva de la mano  a la carpeta de Fariña.  A Humberto le da un tremendo berrinche como si le hubiera quitado algo que le pertenece. En otra parte del relato, el profesor habla de los peces  y después deja ejercicios en la pizarra. Todos se ponen a desarrollar el tema de los peces, menos Humberto que se dedica a dibujar pececitos, muñecos y cuadritos. Cuando llega la hora del recreo, Humberto maltrata a Paco Yunque en el patio de la escuela. Al regresar todos al aula, el profesor recoge los trabajos de los alumnos, menos el de Paco Yunque porque el ocioso de Humberto se lo había robado. Al final del cuento, Humberto es premiado como el mejor del primer año y Paco Yunque  termina llorando con la cabeza gacha.

G.- EL RESUMEN

       Cuando Paco Yunque llegó al colegio en compañía de su madre, los niños se encontraban jugando, riendo y saltando  en el patio. El niño Paco estaba muy asustado porque era la primera vez  que entraba a un colegio, donde había tantos niños juntos. También se encontraba muy aturdido porque en el campo jamás escuchó tantas voces de personas a la vez. Cuando sonó la campana de la escuela,  los alumnos empezaron a ingresar a los salones. Los dos hermanos Zumiga tomaron de una y otra mano a Paco Yunque y le llevaron al salón del primer año. Al ingresar al  salón se puso  pálido y no sabía qué hacer en ese momento. Un silencio grande se apoderó del aula de clase y esto le puso nervioso a Paco.

Después el profesor entró al salón y todos se pusieron de pie y le saludaron. Paco se había quedado paradito en medio del salón sin soltar su libro, su cuaderno y su lápiz. Paco estaba atolondrado y de pronto el profesor se le acercó,  le cogió la mano y lo llevó a instalar en una de las carpetas delanteras junto a Paco Fariña. El profesor le preguntó, ¿Cómo te llamas?  El niño le respondió: “Paco Yunque”. El profesor, cuando regresó a su pupitre, echó una mirada a sus alumnos y les  dijo  que  tomaran asiento y todos obedecieron. Su compañero de carpeta le dijo que él también se llamaba Paco, Paco Fariña. Ambos hablaron amigablemente de algunas cosas. De pronto, apareció en la puerta del salón, el niño Humberto Grieve. El profesor  llamó la atención por su tardanza al niño gordo, éste le contestó “Me he quedado dormido”. Él llegaba tarde  casi todos los días. Luego, le dijo  que esta sea la última vez que llegue tarde y le ordenó  a sentarse en su carpeta. Humberto buscó con su mirada a Paco, Después de ubicarlo, se le acercó y le exigió “Ven a mi carpeta conmigo”  Entonces, Paco Fariña le dijo a Humberto: “No. Porque el profesor lo ha puesto aquí”.  Humberto  increpó a Fariña que no se metiera  y le arrastró a Yunque a su carpeta. Entonces, Fariña le dijo al profesor “Grieve se ha llevado a Paco Yunque a su carpeta”.  Grieve, sentado en su carpeta junto con Paco Yunque, le habló al profesor “Sí, señor profesor. Porque Paco Yunque es mi muchacho”. Por más que el profesor le pidió que dejara ir a la carpeta que él lo puso, Grieve le dio la contra. Sumamente contrariado e  imponiendo su autoridad de maestro de aula se acercó a Yunque le tomó del brazo y lo llevó a la carpeta de Fariña. Humberto se puso a lloriquear de impotencia y patalear lleno de rabia en su carpeta. En ese preciso instante, apareció apresurado el niño Antonio Gesdres, hijo del albañil, diciendo que llegaba tarde porque su madre estaba enferma; pero el profesor le amonestó por su tardanza y lo  mandó a pararse cerca de la pizarra. Y además le castigó una hora sin recreo. Todos los niños del aula al ver esa injusticia del profesor que cometió  con Gesdres, dijeron  que también Humberto había llegado tarde y por lo tanto debía ser castigado. El profesor  al oír esa  protesta justa de sus alumnos los hizo callar. El niño Paco Yunque estaba muy nervioso porque sabía que el violento Humberto le pegaría por no haberle obedecido. Desde su carpeta, Humberto Grieve, le amenazaba a cada instante enseñándole el puño.
     El profesor habló a sus alumnos sobre los peces y el niño Humberto  dijo al profesor que había cogido muchos peces y los había  llevado a su casa y los había soltado en su salón y no se murieron. Entonces el profesor le preguntó “Pero…¿los deja usted en alguna vasija con agua”?. El burro Humberto le respondió “No, señor. Están sueltos, entre los muebles”. Sus compañeros de aula se rieron de todas las tonterías que decía Grieve. El profesor empezó a  escribir en la pizarra unos ejercicios sobre los peces para que desarrollaran los alumnos.  Cuando terminó de escribir en la pizarra les dijo a sus alumnos “¡Bueno! Ahí está el ejercicio escrito. Ahora, todos  saquen sus cuadernos y copien lo que hay en la pizarra. Hay que copiarlo completamente igual”. Entonces, todos se pusieron a trabajar en sus cuadernos, menos el niño Humberto Grieve, quien dibujaba peces, muñequitos y cuadritos. Llegó la hora del recreo y el profesor invitó a salir a los niños del salón de clase. En el patio, Humberto lo jaloneó, lo empujó, lo pateó como veinte veces y brincó encima de  él. De repente,  Paco Yunque se puso a llorar. Fariña lo defendió, enfrentándose al niño malvado. Grieve le dio un fuerte empujón a Fariña, derribándole al suelo. Luego, vino un alumno más grande del segundo año y defendió a Fariña, dándole un puntapié  a Grieve. En ese instante, otro alumno del tercer año, más grande que todos, defendió a Humberto dándole una poderosa trompada al chico del segundo año. El clima de tensión se agravó, desatándose  una pelea entre varios niños. Sonó la campana y terminó el recreo. Cuando regresaron al aula, el profesor llamó por lista a los alumnos para que entregaran sus cuartillas con los ejercicios sobre los peces. Paco Yunque buscó en su cuaderno el ejercicio sobre los peces  y se dio cuenta que lo habían arrancado de su cuaderno. Grieve había robado la hoja de la tarea que había desarrollado y le puso su nombre como si fuera de él. El profesor  sancionó a Paco Yunque por no cumplir con la tarea. Cuando el director de la escuela entró al aula de clase, preguntó al profesor si ya tenía al mejor alumno del aula. Sí, le respondió, la nota más alta la ha obtenido el alumno Humberto Grieve.
El director y el profesor  felicitaron a Grieve y fue declarado como el mejor alumno por ser el ganador de la prueba. Mientras esto sucedía, Paco Yunque lloraba con la cabeza gacha y su amigo Paco Fariña lo consolaba.

2.- ANÁLISIS LITERARIO DE LA EXPRESIÓN O FORMA


A.- EL PUNTO DE VISTA DEL NARRADOR 

       En el cuento “Paco Yunque”  el narrador es Omnisciente, una tercera persona que narra las acciones de la obra. El narrador omnisciente  permite el diálogo y las descripciones, sin interrumpir las acciones de la obra. Este tipo de narrador sabe  todo y puede penetrar en la conciencia de los personajes.
       El narrador omnisciente habla en tercera persona (él):
     -“Los niños sacaron sus cuadernos y se pusieron a copiar el ejercicio  que el profesor había escrito en la pizarra”
      -“Humberto Grieve  se retiró a cierta distancia y desde allí vino corriendo y dio un salto sobre Paco Yunque, apoyando las manos sobre la espalda y dándole una patada feroz en las posaderas. Volvió a retirarse y volvió a saltar sobre Paco Yunque, dándole otra patada. Mucho rato estuvo así jugando Humberto Grieve con Paco Yunque. Le dio como veinte salto y veinte patadas”

 B.- LOS RECURSOS LITERARIOS

     El escritor César Vallejo utiliza los recursos literarios para darle mayor expresividad a su famoso cuento “Paco Yunque”.
     En la obra de narrativa breve podemos encontrar muchas figuras literarias:
a.-Reduplicación:
-“El profesor gritaba: “!Grieve! ¡Grieve!”
-“¡Sí, señor¡ ¡Sí señor! ¡Grieve ha llegado tarde!”
-¡”Pcs¡ ¡Psc! ¡Silencio! ¡Vamos a ver!”
-“¡Bueno, bueno! –dijo el profesor”.
- “En el campo hablaba primero uno, después otro,  después otro y después otro”.
b.-Epanadiplosis:
-“¡Déjalo! ¡No llores! ¡Déjalo!”
c.-Enumeración:
-“Paco Yunque sin soltar  su libro, su cuaderno y su lápiz estaba en medio del salón muy aturdido”.
-“La cabeza se le hacía un remolino: niños, paredes amarillas, carpetas, silencio, sillas, el profesor”.
- “El niño Humberto era malo y pegaba pronto, a cada rato. En la calle. En el corredor también.    Y en la escalera.  Y también en la cocina,  delante su mamá y delante de la patrona”
d.-Epíteto:
- “Un niño rubio  y gordo, vestido de blanco, le estaba hablando. Otro niño, más chico, medio  ronco y con  blusa azul, también le hablaba. De diversos grupos se separaban los alumnos y venían a ver a Paco, haciéndole muchas preguntas (…)  Un niño trigueño, cara redonda y con chaqueta verde  muy ceñida en la cintura, agarró a Paco  por un brazo y quiso arrastrarlo”.
e.- Exclamativa:
-“¡Señor!  ¡Acaba de pegarme Humberto Grieve!”
- “¡Vas a ver! ¡Como me haga alguna cosa! ¡Déjalo y verás! ¡Y vendrá mi papá y le pegará a Grieve y a su papá también y a todos!”
f.- Interrogativa:
- “¿A ti también te pega el niño Humberto?”
- “¿Quién otro ha visto lo que dice Fariña?”
g.- Polisíndeton: Es la repetición de conjunciones, en este caso, “y”.
-“Un día nos metimos entre la arena y encontramos un pez medio vivo y lo llevamos a mi casa”
-“Señor, yo he cogido muchos peces y los he llevado a mi casa y  los he soltado en mi salón y no se mueren”.

C.- ESTILO


     El poeta César Vallejo emplea para escribir  el cuento “Paco Yunque” un estilo simple o llano, con el cual atrapa al lector de comienzo a fin.  Vallejo se aleja de los recursos literarios para facilitar  la lectura completa del texto. En cambio, en sus obras poéticas, Vallejo utiliza magistralmente los recursos literarios.

martes, 24 de octubre de 2017

análisis literario de EL Pan Nuestro de César Vallejo


análisis literario de EL Pan Nuestro de César Vallejo



La escarcha de la mañana alimenta la tierra cada día, como el desayuno. De la misma forma también alimenta la tierra de los cementerios. La soledad de una carreta abriéndose paso es la imagen del invierno, del sufrimiento, del paso del tiempo difícil.


El poeta nos habla de lo impersonal del mundo actual. Únicamente desea poder dar de comer a quien lo necesite, pero desea más que lo haga un Cristo descolgado y desclavado de su cruz que dé alimento, aliento y vida al ser humano. Para el poeta una oración para pedir el pan, el alimento de la fe es una oración por la esperanza.



El poeta no se considera digno de sí mismo y de su fe en Dios. Siente que no ha sido lo suficientemente bueno. Ahora que queda poco tiempo en su vida, sintiendo que volveremos a ser polvo, pide perdón por no haber podido hacer más por los demás, por no haber puesto más corazón en ello.



Un nuevo poema en el que el protagonista del poema duda de su fe, no porque no crea en Dios, sino porque no se considera digno. Es una persona buena, honrada que se entrega a los demás, pero también es consciente de la realidad que lo rodea y de cómo vivimos en una sociedad triste, egoísta y que tiene una falta de fe muy importante.



Está en la última etapa de su vida, como nos indica en uno de sus versos y siente que le falta tiempo para ser mejor persona. Esa sensación de no ser digno de Dios, es la que le hace pensar que ha podido hacer más por los demás, que ha podido ser mejor persona y que le falta tiempo para poder hacer mejores actos de amor hacia los demás.



Sin embargo, cuando ahondamos en el poema, vemos que parece que Dios no piensa lo mismo. Vemos que al final, aunque el protagonista del poema siente que no ha hecho todo lo que podía por ser mejor y por dar mucho más aquellos que tienen menos o no tienen nada, el lector siente que ha hecho un acto de generosidad propio de la divinidad y por eso aprueba todo lo que este hombre haya podido hacer.


análisis literario de los Dados Eternos de César Vallejo

análisis literario de los Dados Eternos de César Vallejo



Género literario: narrativo

Tema principal: la historia de un hombre que le pide a dios diciéndole que el no tiene amigos o personas cercanas que se van y que la vida es como un juego donde se vive y al final se muere.  

Tema secundario: le dice que el no es un hombre mortal que muere que la vida es como se tiran unos dados que son eternos para toda la vida.

 Personajes primarios:
-          El hombre
-          dios

Personajes secundarios:
-          Maria

Ambiente: en una calle

Estructura del texto:

-          Inicio: dios mío me pesa haber tomado tu pan en este pobre barro arrepentido esto significa que este hombre le dice que le da gracias por lo que tiene arrepintiéndose porque piensa que la vida es vivir y al final morir.

-          Nudo: tú no tienes marías que se van esto quiere decir que no tiene a madres que se van para toda la vida o personas que quiso, personas o familiares cercanos.
 
-          Desenlace: le dice también vamos a jugar con los dados quiere decir que la vida es como un juego de dados por que se sabe que lo que haces se te queda y es para toda la vida como los dados eternos.

 Intención del autor: dar a conocer la vida del hombre que le pide a dios. 

Apreciación critica: me parece que este hombre le pide mucho pero no da nada a cambio.
 
Conclusión: este hombre le dice que la vida es un juego.


LOS DADOS ETERNOS

La muerte de esta persona, Manuel González Prada, ha influido enormemente en el poeta. Su pérdida ha sido muy importante y, aunque muerto, el siente que todavía está presente en su vida. Es consciente de la fugacidad de la vida, que todos somos polvo y barro y que volveremos a la tierra en cualquier momento. El poeta hace referencia a la falta de Marías en este ensayista, pensador y poeta. Esto se debe a que estaba a favor de una educación laica, en la que la religión no tuviera cabida.



Sin embargo, para el poeta su figura tiene que ver mucho con la divinidad por la importancia que tuvo como hombre. No era una persona creyente y sin embargo influyó decididamente en la sociedad de su momento, desde muchos puntos de vista. César Vallejo llora su pérdida pero no quiere lutos y velas alrededor del cadáver porque no es lo que él querría. Para el poeta, la vida es un juego de azar en el que nosotros tiramos los dados y, en función de lo que salga, la muerte podrá venir o no a buscarnos.


Es consciente de la fugacidad de la vida, de que esta, hasta cierto punto, es un juego en el que estamos todos y la última casilla del mismo es la muerte, la sepultura y volver a la tierra de la que hemos nacido. La idea del juego de azar, de los dados que tiramos en el tablero y que son los que deciden que avancemos, que nos paremos o que lleguemos al final, es una constante en el poema, que ya tiene su importancia en el propio título del mismo.



El personaje del que habla César Vallejo en su poema, fue muy importante en la segunda mitad del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX. Fue una referencia como escritor, en la política, etcétera. Este personaje, de origen peruano, le marco profundamente, por lo que podemos intuir en este poema. No solamente parecía unirles la creación literaria o el conocimiento mutuo, sino que la relación que había entre ambos parecía una amistad sólida de muchos años. Su pérdida ha sido algo que lo ha sentido muy profundamente y le ha provocado un sincero dolor en su alma.




Análisis Literario de La Cena Miserable (César Vallejo)

Análisis Literario de La Cena Miserable


“La cena miserable” se compone de una sucesión de preguntas retóricas, o variantes de la misma pregunta. El recurso de la pregunta retórica se caracteriza por no implicar un interlocutor, sino que suele llamar la atención sobre sí mismo como estructura que no busca quién responda, por lo que la contestación implica un desplazamiento del sentido, y una invitación al lector a fijarse en esa condición de boomerang que no lo toca sino para hacerle repetir la pregunta como si fuera la respuesta. La pregunta retórica crea una comunión en la incertidumbre, un acuerdo tácito e inmediato en cuanto a aquéllo sobre lo cual hay que dudar, abre el círculo del “nosotros” para incluir a los otros en la cacería de un sentido inasible. En la pregunta retórica no hay un “tú” que cierre el círculo de la comunicación, sino que el “tú” es llamado a devolver la misma pregunta, a reiterarla.
El “yo” hablante poético y el “tú” interpelado forman entonces un “nosotros” del mismo lado del mensaje: la pregunta retórica. Ese “nosotros” desamparado del sentido es el que se sienta a la mesa y reitera “hasta cuándo la cena durará”. A la hora de la fuga del sentido, todos somos emisores de la pregunta retórica. Esta fuga, no obstante, organiza el nivel semántico del poema. La última pregunta y la última cena se corresponden.
El sistema metafórico del poema es bastante claro: el hablante poético iguala la muerte a la última cena. En la primera estrofa, hasta cuándo estaremos esperando lo que no se nos debe (la muerte), en qué recodo estiraremos nuestra pobre rodilla para siempre (la muerte), hasta cuándo vamos a sufrir el cargar esta cruz (la espera de lo que no se nos debe, la muerte). La reiteración de la pregunta desde diferentes ángulos no hace más que ampliar la falta de simetría de la muerte, los sufrimientos que suscita, y el desamparo ante ella. El resultado, la muerte, viene de afuera, está fuera del control y del conocimiento del hablante poético. Quizás ella sea el “tú” tan esperado y tan pospuesto. O quizás ese “tú” sea el “nosotros” en la muerte, para formar así una sucesión temporal de personas gramaticales que se anonada ante la eternidad definitiva de la muerte.
La segunda estrofa añade ironía a la estructura de la pregunta retórica. El hablante poético no pregunta “hasta cuándo voy a dudar”, sino hasta cuándo la duda nos distraerá de la certidumbre de la fuga del sentido. Es la duda la que brinda blasones frágiles, falaces, fantasmales, porque, en la anécdota del poema, lo cierto es que “nos hemos sentado mucho a la mesa”, que ciertamente está representada como un valle de lágrimas. Y nuevamente la cita de la anécdota crítica
: un niño hambriento, desvelado, nos remite otra vez al “tengo hambre, ¿por qué me has abandonado?” El que da de comer su cuerpo, nada tiene qué comer en la noche oscura de su desesperanza.
La tercera estrofa expresa el deseo de subsanar esta desigualdad en un desayuno democrático: el amanecer en que “todos” habremos comido. Los próximos dos versos de esta estrofa amplifican la pregunta retórica inicial: lo que no se nos debe es este valle de lágrimas (“a donde yo nunca dije que me trajeran”). El hablante poético mismo, al describir el quebranto de su cuerpo, asume para sí la imagen: él mismo es el valle de lágrimas. La pregunta sería entonces, hasta cuándo yo seré yo, hasta cuándo seré este valle de lágrimas. Al final de esta estrofa se expresa, finalmente, la pregunta-fulcro: “hasta cuándo la cena durará”.
En la última estrofa se introduce un personaje otro, que parece no participar de la comunión perpleja del “nosotros” creada por las preguntas retóricas: “alguien que ha bebido mucho y se burla”. En una especie de juego freudiano de fort da, este personaje acerca y aleja el momento final, representado por la tumba. En este caso, el problema para el hablante poético no es que la tumba se acerque, sino que se aleje, prolongando la cena miserable. Este personaje satánico nos remite a la Duda, la falaz, que confunde, da falsas esperanzas, juega a dotar de sentido a lo que ninguno tiene: precisamente porque no se sabe hasta cuándo la cena durará. El sentido, como culminación de la cena, está perennemente pospuesto, en fuga, porque la cena es interminable, como la pregunta retórica.
El sistema de alusiones crísticas se apoya en el uso equívoco de series retóricas menores: los quiasmos (estirar la rodilla = doblar el recodo, que es dirigirse ciegamente hacia la muerte); los oxímoros: cruz que alienta, duda que blasona; los zeugmas: al borde de una mañana, hasta cuándo (y no hasta dónde) este valle de lágrimas. Hay frases con semántica ambigua como “desayunados todos”, que puede completar el ciclo de esta antropofagia existencial (en Poemas humanos, Vallejo dirá “que se lo coman todo y acabemos”) o que puede aludir al momento en que el hablante poético pueda, al fin, comer y no ser comido, y ya no tenga hambre. Lo mismo ocurre con “y acerca y aleja de nosotros… la tumba”. El sentido no puede completarse, porque se abre en opuestos irreconciliables.
“La cena miserable” crea además una relación ambigua, coextensiva, entre el espacio y el tiempo. Series como esperar/padecido/sentado/cabizbajo/vencido/media noche/valle de lágrimas/oscuro se relacionan con la preposición “hasta” y la duración se construye por la acumulación de vocablos que señalan hacia el espacio del desamparo, que no tiene fronteras: sentarse a la mesa amarga; terminar el tiempo (la durée) en algún recodo; salir de este valle de lágrimas, que es oscuro y es también el hablante poético mismo. La cena del cuerpo propio, comido por la duración del tiempo, que parece sólo tener fin cuando se acabe el cuerpo mismo y subraya el binomio: cuerpo/tiempo, mundo/temporalidad. Renunciar al cuerpo es dejarse comer por la tierra, deshacerse, para verse “al borde de una mañana eterna”, desayunado, después de haberse entregado a la ”negra cuchara” de la tierra voraz.

La lectura de “La cena miserable” no puede dejar de lado la historia del tópico. Las cenas, sobre todo la última de Cristo, implican comunión: el simposio platónico, el banquete de bodas con el que suelen terminar la comedia clásica y la novela helenística, incluso el banquete fúnebre… Según Frye (Anatomy of Criticism) y Bajtín (Rabelais and his World), la cena precisamente afirma los lazos comunitarios, fortalece lo que los comensales tienen en común. Ahora bien, una cena en la cual los lazos que unen a los comensales son preguntas retóricas, y el desamparo y la soledad priman por sobre la escena entera, atenta contra los esquemas de la cena como dispositivo de comunión. No hay que olvidar la tentadora homofonía entre “mesa” y “misa” que señala hacia el hablante poético como plato principal en la mesa misa (la mesa “puesta”), con una intensa nostaligia de compartir, no la cena miserable, sino un simposio, un banquete.